Al final este año es difícil, es duro. Arrojadas al peor de los dolores. Al callejón menos amable y más tenebroso que jamás caminamos. Tierras vacías de nosotras.
Me escondo de mí para no sentir el calor de las lágrimas, así llega al final este año, en algún rincón solas y llenando mi vacío más de tí. No importa hace ya tiempo que te extraño.

Brindo por esos versos que nos susurramos, por las canciones compartidas, las risas y las lágrimas, las caricias y la ausencia recién estrenada.
Ha llegado la hora de soltar el pasado, abandonar esperas de tiempos mejores, de recorrer caminos nuevos. Sola. He aprendido, que la vida es solo tiempo, solo tiempo.
Pero ¿qué hago con este año que estreno? Era sencillo mendigaba un milagro, pero ahora ¿qué pido, amor mío?
Descuida me siento en calma, por primera vez desde hace muchísimo tiempo. Ha sido difícil, he tenido que deshacer futuros, para construir otros nuevos. Me ha dado tanto miedo.
La pérdida sostenida había transformado mis manos en garras aferradas a los sueños compartidos, porfin mis manos ya no aferran y dejan marchar ese futuro que no puede ser, acarician otro nuevo, diferente, apartan el miedo con suavidad para tomar tus manos entre las mías.
He desenclavado los pies, que temían caminar por si todo se perdía, he caminado senderos nuevos, he reído y he llorado, pero amor sé que de alguna manera seguimos juntas cuando nuestros ojos se reconocen.
Brindemos amor, al final este año, para empezar el que viene juntas. Te estrecharé entre mis brazos, te susurraré feliz año nuevo dejemos que nos sorprenda.
Feliz año nuevo.
Dejemos que nos sorprenda.
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Que nos sorprenda y nos despeine!!
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