TOBOGAN ROBADO

Me recuerdo sentada frente a aquellos ojos. Enfrente a su izquierda, iracunda de rabia por no haber llegado a tiempo, era imposible pero la rabia permanece, acompañada del asco y asomando la venganza. Mientras sus ojos se anclan en mi alma, ya siempre portaré su dolor. Intentaré acompañarla de algún modo por el suyo. Es …

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