Despacio, sin hablar, a un paso por detrás nos llevas a la calle.
Una vez fuera, ya sin mascarilla, hilamos sonrisas.
Ojos inmóviles, júbilo por el reencuentro.
Me siento afortunada, abrazos, anudadas.
Tus palabras trastabillan, no importa, caminamos.
Súbitamente descansas tu mano en mi hombro, cabeza ladeada, tus ojos buscan los míos y silentes, nos sonreimos.

Caminamos.