Hace mucho, me senté al lado de Carlos, un tipo curioso, las tres atentas a todo lo que nos decía, a escuchar a los árboles, a sentirlos, pese a su pequeño tamaño, eran árboles adultos. Tomábamos un curdos sobre Bonsáis
Mi abrazadora de árboles favorita, estaba atenta, con los ojos muy grandes y la actitud de enorme respeto, curiosidad y ganas de aprender.

Por otro asunto, nada que ver, excepto por las raíces, recordé sus apuntes de árboles, quiso escribir un relato de árboles. Me aseguraba que las raíces de los árboles estaban en contacto, que lo que sentía uno lo sabía otro, incluso de otra especie también lo podía sentir, a enorme distancia, estaban comunicados.
Nunca sabré qué árbol era el mío, a Dolo la identificaba con un roble, por su nobleza, fidelidad y seguridad que nos daba a los demás.Chamón un castaño, grande donde pase horas de charlas. La Tía, una higuera fuerte, enorme para cobijar, alimentar y abrazarnos a todos. Su padre, un hombre al que adoró toda la vida, un árbol azul, el Tío una encina, nunca me llegó a explicar del todo el motivo, Jorge el pequeño de la familia Bambú, por alegre, inquieto y divertido. Pepe, un abeto, por que eran los que estaban en las cajas de lápices de colores al lado del camino.. Guille, un árbol habitado por búhos, como él. Iria, como yo estaba por decidir, porque nuestros personajes tenían algo de especial y no sabía que hacer… quizá lo siga pensando.
En ocasiones me preguntaba qué árbol podría ser ella, una Secuoya sin duda le gesticulaba cundo la respondía se reía mucho – sospecho que por su altura como humana tendría mucho que ver- , y se reía porqué, porqué una secuoya Pues porque podrías divisar el horizonte y a todos los demás árboles, curiosa y alegre, además el polvo del universo te llegaría a tí primero y también, porque sé qué me atraparías con tus raíces si alguna vez me intentase soltar de las mías.
Recuero uno de esos hiperbreves que tanto le gustaba escribir: El pájaro y el árbol, Sabes yo también quise ser pájaro, ¿porque no lo fuiste? Lo fui dejando de un día para otro…